Murió La E3: Electric Boogaloo
¿Hay futuro para la E3? De momento, uno tiende a pensar que no. Que el último clavo fue puesto en un ataúd lustroso en cuyo interior yace embalsamada una vitrina de memorias felices. Engarzada con prodigiosos recuerdos de cada una de las almas que transitó sus pasillos, a veces mas de una vez.
Tantos presagiaron sus hurras y ninguno se atrevió a declararlas a excepción de este escriba que sin temor al que dirán, eligió tallar sus presunciones en mármol.
Preguntaba, ¿hay futuro?
Pues bien, no nos corresponde establecerlo mas allá del campo de los sueños.
Por mi trabajo –no éste que es un hobby- me toca formar parte del staff que participa de exposiciones. Las del gremio al que pertenece la empresa en la cual laburo por supuesto que en este caso es el sector minero, de la seguridad industrial y ferretero.
Analogías
El servicio de cable todavía existe. Es un ente moribundo quizá, rellenado con canales que nunca nadie se digno a observar. No discuto a la comunidad alemana del país que puede haber sintonizado Deustche Welle, o a los fanáticos de Telemundo.
Cuando alguien tuvo la brillante idea de emitir películas y series por internet, apareció el primer servicio de streaming. Cuando ese servicio de streaming fue exitoso y demostró ser un modelo de negocios ultra rentable, sucedió lo que sucede siempre. Salen en masa a copiarlo. Asi es que a la fecha hay una miríada de servicios creados por las grandes distribuidoras. El cable sigue ahí porque tiene su público fiel de veteranos que desconocen que TN puede verse por Youtube, y de aquellos que tal vez no tengan la posibilidad de abonar otra cosa.
Ustedes dirán, el redactor se volvió loco, yo acá vine a leer sobre la E3. Bueno, si son mas o menos sagaces en el arte de la comparación, habrán entendido que algo parecido pasó con la E3. La exposición supo ser el cable. El lugar donde mas o menos se encontraba todo. Mal, bien, torcido, derecho, hubo una época en que tener cable era un símbolo de status. Lo sigue siendo si somos capaces de extrapolarnos de nuestra burbuja pequeño burguesa.
Estar en la E3 era importante. Competir en la E3 tenía sentido. Ganar la E3 con una gran presentación podía ser fundamental para tus próximos dos años fiscales.
Balances
Luego sucedió algo. Uno se abrió por su cuenta. Decidió apostar netamente a su público cautivo y chequear si sus ventas crecían atrayendo a los neutrales. Quizás también haya habido un gerente de costos con un balance en rojo. Probablemente haya alguna contienda no del todo clara con la Entertainment Software Association que organiza cada año la expo.
A lo largo de los años, criticas se han sucedido y no de menor importancia siendo una de ellas, y quizás la mas importante, que la ESA deriva mucho de su tiempo a hacer lobby en Washington, al punto de gastar buena parte de su presupuesto anual en la actividad. Esta situación llevó a la ESA a alinearse en algún momento con el ex presidente Trump para apoyar políticas impositivas que otros integrantes de la ESA (como Phil Spencer) no pretendían que salieran a la luz. Las asociaciones comerciales son conformadas por los mismos popes de la industria que en una situación ideal, buscan los mejores resultados para la mayoría de los asociados. Aparentemente, la mala sangre de años de conflictos intestinos, ocasionó la debacle total.
Fantasías
La pandemia y su respectiva y correcta cuarentena no ayudaron. Las diversas empresas probaron el sabor de sus muestras individuales y se acostumbraron a disfrutarlo.
La ESA no esta disuelta y la E3 puede existir, la pregunta que surge es ¿cómo?.
Me atrevo a ilusionarme con una exposición que le habrá masivamente las puertas a los medianos y chicos. Es casi imposible de imaginar y aún mas de verlo realizado, pero si, imagino una E3 globalizada con representantes de geografías por el momento ignotas para la ESA donde el resto del mundo pueda descubrir videojuegos de los lugares mas recónditos. Que ya no sea solamente un panel o un ratito de pantalla de cada una de las desarrolladoras y distribuidoras triple A. Que nos vengan a buscar. Yo se que es un sueño casi imposible, pero fantaseo con una convención donde todo el mundo pueda ver que existen grandes creadores donde elijan buscarlos.
Para chequear el enésimo mundo abierto en 3ra persona de perseguir pajaritos tengo a la Playstation Experience.
