Un paseo virtual infinito en tu navegador – NeoTeo
El juego de carreras promedio quiere que seas el más rápido y el más preciso… ¿pero y si el plan es sólo conducir? Ya sabes: Salir al camino, y perderte. Sin récords de velocidad, ni checkpoints, ni achievements. El proyecto Slow Roads del desarrollador Anslo ofrece exactamente eso. Puedes elegir el escenario, la estación y el momento del día, activar la conducción automática, usar el modo crucero y limitar la velocidad.
He disfrutado mucho (y sufrido) con los juegos de carreras en el pasado… pero yo pertenezco a la generación del Stunts. A veces pasaba horas enteras diseñando circuitos increíbles, sólo para dar un par de vueltas en ellos, y comenzar otra vez desde cero. Era la búsqueda de una experiencia más personal, más íntima, si se quiere.
Hoy, los juegos de carreras son inevitablemente ruidosos, caóticos y online. Los Forza Horizon serían mucho más interesantes si eliminaran toda la basura que arrastran, y la serie Need for Speed todavía piensa que estamos en 2001, tres meses después del estreno de The Fast and the Furious. Si quieres un juego en el que sólo sales a conducir sin metas ni límites de tiempo, tal vez lo encuentres en Slow Roads.
Slow Roads: Conducir y nada más
Slow Roads es un proyecto del desarrollador Anslo, enfocado en diseño, arquitectura y fabricación digital. En primer orden, Slow Roads explora la generación procedimental de escenarios, y busca identificar los límites de las aplicaciones 3D en JavaScript. Si pasamos al segundo plano, es una carta de amor a los fabulosos caminos de Peak District (busca imágenes en Google y sabrás de lo que hablo), y a todos los arcades que Anslo jugó de niño.
Lo más impresionante es que todo funciona dentro del navegador, sin descargar nada extra. Slow Roads nos permite elegir tres vehículos (roadster, moto y bus), dos escenarios generales (colinas y off-world), una de las cuatro estaciones, y la complejidad del camino. También tenemos un timer para definir el ciclo de día y noche, controles de cámara, múltiples atajos de teclado, y un modo self-driving con limitador de velocidad. En lo personal, este combo transforma a Slow Roads en un excelente fondo de pantalla para cualquier monitor secundario.
Si el ordenador posee cierto poder de fuego, recomiendo elevar los detalles y la distancia al máximo, con un render scale del 200 por ciento. Ahora, la generación procedimental no es perfecta (he encontrado al coche «clippeando» por la montaña un par de veces), pero Anslo ha hecho un gran trabajo.
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