esto es todo lo que me ha pasado


Ahí es donde precisamente entran en juego los antivirus que llevan acompañándonos desde hace décadas. A medida que los ataques externos han ido ganando en complejidad, lo mismo sucede con estas soluciones de seguridad que os comentamos. De hecho se podría decir que es obligatorio disponer de algún antivirus instalado en el equipo para no correr riesgos innecesarios.

Probablemente muchos de vosotros ya sabéis de primera mano que el sistema operativo de Microsoft, Windows, por defecto trae consigo su propia solución de seguridad. Hablamos de Windows Defender, un software que no ha parado de crecer y mejorar con el paso del tiempo. Cabe mencionar que llegó junto a Windows 10 a nuestros equipos y aquí sigue desde entonces. Pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de instalar soluciones de terceros en forma de antivirus si no terminas de convencernos esta opción. En ese caso Windows Defender se desactiva de forma automática.

Pero no solo eso, ya que algunos consideran que instalar más de un antivirus en el ordenador aumenta la seguridad y fiabilidad del mismo. Pero no es así, ni mucho menos. A continuación os hablaré de mi experiencia personal al instalar dos antivirus de terceros en mi PC para que os hagáis una idea de lo que sucede en estos casos.

Esto sucedió en mi PC al instalar dos antivirus

Lo primero que os puedo decir es que no es lo más recomendable instalar dos antivirus funcionando al mismo tiempo en vuestro ordenador con Windows. No mejora la seguridad y de hecho empeora algunos apartados generales del propio ordenador, como os contaré.

Windows Defender Analizar PC - 1El consumo de recursos se disparó. Uno de los grandes problemas de estos programas de seguridad es el alto consumo de recursos que hacen del PC. Esto es algo que se disparó cuando tomé la decisión de instalar dos soluciones de este tipo al mismo tiempo el equipo. Por una razón u otra, el consumo tanto de memoria RAM como de CPU en ocasiones se disparaba hasta el 100%, bloqueando el uso de otros programas en ejecución.

Algunos programas dejaron de funcionar. Los conflictos que nos podemos encontrar al instalar dos antivirus de manera simultánea en el ordenador son innumerables. Uno de los grandes problemas que me encontré es que algunas aplicaciones que hasta ese momento funcionaban sin problemas, empezaron a fallar tanto cuando estaban en funcionamiento como al intentar arrancarlas. Todo ello por incompatibilidades relacionadas con los antivirus instalados.

El tiempo de arranque de Windows es mayor. Esto no solo afectó al funcionamiento de Windows, sino que el tiempo de arranque del sistema operativo también se disparó. Hay que tener en cuenta que hablamos de programas que están en funcionamiento constantemente y que arrancan junto al propio sistema, por lo que esto afecta también al arranque.

La batería del portátil dura mucho menos que antes. Como no podía ser de otro modo, este incremento del consumo de recursos derivó también en una autonomía mucho menor del equipo. Trabajo con un portátil y mantener instalados dos antivirus gasta mucha más de batería de lo habitual, lo que también se convierte en un problema.

Se bloquean las descargas sin razón alguna. Además de las incompatibilidades que os he comentado antes referentes al software instalado, también se presentaron otros problemas. Estas soluciones de seguridad empezaron a bloquear la descarga de todo tipo de aplicaciones y archivos completamente fiables. Es decir los falsos positivos también empeoraron de manera sustancial el uso del ordenador.

En resumidas cuentas, instalar dos antivirus de terceros en nuestro ordenador con Windows no tiene sentido alguno. O bien nos decantamos por mantener en funcionamiento Windows Defender sin usar software de terceros, o nos decantamos por un único antivirus externo que cumpla con nuestras necesidades y requerimientos.

Antivirus + Antimalware = éxito

Aunque dos antivirus como tal no podemos instalar, puesto que tendremos muchísimos problemas, lo que sí podemos hacer es instalar un antivirus (ya sea Microsoft Defender, o una alternativa como Avast) y, para complementarlo, instalar un software antimalware, como puede ser, por ejemplo, Malwarebytes Anti-Malware. Este programa no funciona como un antivirus propiamente dicho, sino que se queda en el sistema para realizar análisis bajo demanda.

Al no funcionar en segundo plano, y no tomar el control del sistema, no causa problemas con ningún otro antivirus. Eso sí, tampoco nos protege en tiempo real de las amenazas.



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