Seguridad: ¿cuáles son los errores más comunes de los usuarios en internet?
mayo 17, 2022
Internet es un sitio cada vez más necesario para la educación, el empleo y el ocio. Al mismo tiempo también se ha vuelto más peligroso: el 90% de los ataques cibernéticos se dan por errores humanos que pueden ser evitados. ¿De cuáles se tratan?
No te resultará para nada novedoso leer que internet ya no es lo que era. A medida que nuestro uso y dependencia de esta útil herramienta crece, también lo hacen las medidas de reparo y precaución que debemos tomar: allí nos esperan cientos de amenazas que pueden vulnerar nuestra privacidad y seguridad.
En ese sentido, los sitios en donde pueden ocurrir esta clase de ataques son cada vez más variados, como sucede en el caso de los videojuegos, los mails laborales, sitios de compra online y mucho más. Esta actualidad obliga a los usuarios a extremar sus medidas de cuidado personal.
Después de todo, distintos estudios han demostrado que un adulto promedio pasa cerca de 7 horas conectado a internet por día, fenómeno que se extiende tanto para los más pequeños como para los adultos mayores. Estos dos últimos grupos etarios suelen ser los más vulnerables a ataques maliciosos en la web.
De esta manera, nos centraremos en contarte cuáles son los errores más frecuentes a la hora de cuidar nuestra seguridad y privacidad en línea, para que puedas tenerlos presente y evitarlos sin importar el uso que le des a la web. Así, ya sea que juegues a la ruleta online en un casino en línea, estudies de forma virtual, hagas teletrabajo o simplemente quieras mantenerte cerca de tus seres queridos mediante redes sociales, toma nota de lo que te contaremos a continuación para mejorar tu experiencia en el uso de internet.
Los errores más frecuentes de los usuarios relacionados a la seguridad online
1) Utilizar redes Wifi inseguras
La necesidad de estar en línea constantemente nos lleva a cometer equivocaciones que ponen en riesgo a nuestra seguridad. En ese sentido, conectarnos a una red Wifi insegura es de las más frecuentes. Las redes públicas suelen ser el sitio ideal para que atacantes en línea accedan a nuestra información sensible, contraseñas y mucho más.
Esto no necesariamente significa que debemos evitar usarlas del todo, ya que muchas veces nos logran sacar de apuros, como bien puede ser el caso de redes públicas en aeropuertos o sitios turísticos. Sin embargo, una buena conducta a adoptar es limitar el uso que le demos, evitando ingresar a cuentas bancarias, formularios con datos personales y más sitios con archivos e información sensible.
2) Descuidar las actualizaciones de apps y navegadores
Ya sea por falta de espacio en nuestro dispositivo o por simples distracciones, dejamos de lado las actualizaciones de nuestras aplicaciones y navegadores web. Lo que puede parecer un gesto sin grandes consecuencias, muchas veces es la puerta de entradas a problemas vinculados a la seguridad y al robo de identidad en línea.
Las aplicaciones y navegadores necesitan ser actualizados de forma periódica, ya que en esas nuevas versiones encontrarás cambios de software que permiten mantener el ritmo a las actualizaciones constantes de las amenazas. Como una suerte de carrera de caballos, no puedes relegarle la ventaja a los espías y hackers por simple pereza u olvido.
3) No chequear la seguridad de nuestros sitios favoritos
Este consejo puede resultar un tanto básico, pero sorprendería saber la cantidad de problemas que se suceden por no chequear la seguridad de los sitios que visitamos. Por supuesto, la forma más sencilla de hacerlo es comprobando que la dirección web posea el certificado SSL, el cual se reconoce a simple vista por la sigla HTTPS al principio o por el color verde que utilizan los navegadores.
De esta manera, debes revisar siempre la página en la que te encuentras, sobre todo si debes rellenar formularios o cargar datos que dejen expuestas tanto tu privacidad como información bancaria o de acceso a otros sitios web. A ello, además, debes sumarle la precaución de no ingresar a links que nos pasen extraños por redes sociales o en páginas web.
4) Descuidar el uso de herramientas de seguridad
Muchas veces la inacción es peor que la acción. Un error muy frecuente, sobre todo en los usuarios más jóvenes o en los adultos mayores es no utilizar herramientas de seguridad como antivirus o bloqueadores de spam. Esta clase de softwares son vitales para que el mundo web siga siendo un lugar más útil que peligroso.
En ese sentido, debemos destacar que una de las herramientas más útiles de la actualidad son las VPN, las cuales no solo aumentan significativamente el nivel de seguridad del usuario, sino que también refuerza su privacidad. Al mismo tiempo, logra evitar bloqueos y restricciones geolocalizadas, las cuales vulneran la libertad en internet.
5) Exponer nuestros datos
Por último, otro error que de tan común, casi no se ve. Muchos usuarios suelen exponer sus datos de forma pública en la web, ya sea mediante redes sociales, comunidades o foros abiertos. Con esa información sensible revelada, somos capaces de ser localizados y que, cuanto menos, recibamos toneladas de spam en nuestro correo.
Además, podemos dar lugar a problemas más serios, como la suplantación de identidad en línea o infectar de malware nuestros dispositivos. Así, siempre será recomendable desconfiar de cualquier sitio para depositar nuestros datos privados, sobre todo de manera pública.